La protección de datos se refiere a los derechos de las personas cuyos datos se recogen, se mantienen y se procesan, de saber qué datos están siendo retenidos y usados y de rectificar las inexactitudes.
Es un derecho fundamental protegido por el artículo 18.4 de la Constitución española
El RGPD tiene como objetivo salvaguardar los datos personales de las personas, así como también los procesos en donde estos intervienen.
Existen ciertos problemas que pueden aparecer como consecuencia de no proteger adecuadamente los datos personales:
Toda empresa que utilice, trabaje o contenga datos personales de sus clientes tiene por obligación proteger la información de sus clientes.
Algunas de las formas más comunes en las que una empresa protege los datos personales de sus clientes son:
Las empresas que son transparentes en cuanto a cómo manejan los datos personales de sus clientes pueden mejorar la experiencia del cliente y reducir el riesgo de una brecha de seguridad. La transparencia y la comunicación son esenciales para cumplir con las regulaciones de protección de datos. Al comunicar claramente cómo manejan los datos personales de los clientes, las empresas pueden mejorar la experiencia del cliente y construir una relación sólida y duradera.